La tarde del sábado 4 de mayo de 2019 tuvo lugar, de manera virtual, la segunda reunión del activismo de las no-monogamias consensuadas en América Latina. Personas en calidad de vocerxs de las principales comunidades de amor libre y poliamor nos reunimos para conversar sobre las definiciones que manejamos de estos conceptos en nuestros respectivos países.Contamos con la presencia de:
El objetivo de esta segunda reunión fue conversar (flexiblemente) alrededor de las siguientes preguntas:
Importa aclarar que el fin de la reunión era conocer y compartir la diversidad de opinión, sin necesidad de llegar a un consenso. Entendiendo que no hay un “buen o mejor poliamor”. Pero comprendiendo, a la vez, que conocer los marcos conceptuales de cada quién es esencial para el diálogo. Además, desde el grupo Poliamor en Monterrey se insiste, y Poliamor Bogotá comparte la percepción, que la excesiva categorización puede ser contraproducente. Mientras que las etiquetas pueden entenderse como herramientas que ayudan a iluminar un camino por trazar, también corren el riesgo de acabar siendo prescripciones iguales o peores que las que encontramos en la hetero-cis-mono-normatividad. Lo esencial es identificar maneras de comunicar el mensaje del poliamor de forma efectiva a diferentes públicos, para lograr normalización e inclusión. Este último objetivo lo comparte también PoliAmor Chile. Medellín Poliamorosx nos recuerda que "nos definimos y nos nombramos para reconocernos, no para encasillarnos". Desde Poliamor en México se advierte que es también importante no posicionarnos como expertes sobre ningún concepto y reconocer que nos encontramos en un constante proceso de aprendizaje independientemente de nuestro rol. Comprendemos que no todas las personas pueden o quieren realizar un análisis teórico. Estas son nuestras reflexiones: Amor libre Desde Relaciones Abiertas (previamente Amor Libre Argentina) nos cuentan que para elles el concepto de amor libre es un término paragüas bajo el cual caben un montón de otras definiciones. En principio, no se basa en la exclusividad sexual ni afectiva. Es consensuado y no implica la posesión ni el control de los actos o los sentimientos de la pareja. En PoliAmor Chile su visión de amor libre es una forma más individual de ver las relaciones -”hago lo que quiero, con quien quiero”-. Desde Poliamor Bogotá se destaca la relevancia de la carga histórica de las palabras. Recordando que el amor libre se acuñó como término para representar la independencia de la Iglesia y del Estado de los asuntos sexuales (desde el matrimonio al control de la natalidad), muy ligado al inicio del feminismo. Sin despreciar estos orígenes, y entendiendo que existió una gran transformación durante la cual se fueron integrando unas ideas -y rechazando otras-, se considera un concepto precursor pero independiente al poliamor. Poliamor en México nos cuenta sobre el amor fusional -la pareja tradicional- versus el amor confluente y amor libre como alternativas. Mencionando que cuando se habla de amor libre a veces se pierde de vista al otre. Poliamor Desde Poliamor en México definen el poliamor como el hecho de tener más de una relación amorosa basada en tres principios: compromiso, equidad y consenso. Aclaran que el compromiso se define como la posibilidad de durar en el tiempo, la equidad se refiere a una idea de comunidad y la no preponderancia de una persona sobre otra en las relaciones y el consenso es que todas las personas deben saber. Recuerdan que es importante regresar al reconocimiento de la libertad que tenemos las personas. Y, por tanto, también a la responsabilidad sobre nuestras decisiones que nace de esta libertad. Medellín Poliamorosx agrega a la definición de poliamor, en su propia experiencia más allá del activismo, la ética del cuidado. No solo de los propios vínculos sino también de les metamores. No porque sea la característica más importante del poliamor sino porque es algo a tener en cuenta. También añade la relevancia de la honestidad hacia une misme y hacia otres. PoliAmor Chile comparte esta idea, describiendo el poliamor como transparente y resaltando la responsabilidad afectiva. Medellín Poliamorosx continúa comentando que el poliamor es una cuestión política. ¿Qué es aquello con lo que estamos rompiendo? ¿Cuál es la disidencia? Nos cuenta que no cuestionamos sólo la monogamia obligatoria, sino la heteronorma y el capitalismo -el consumo de cuerpxs. El poliamor pone en crítica un sistema hegemónico y patriarcal. Y, si nos cuestionamos la hegemonía sobre otras personas, por qué no cuestionarla sobre otras especies. Para PoliAmor Chile vale la pena resaltar los riesgos (derechos laborales, estigma familiar), por eso también es un acto político. Poliamor Bogotá comparte su definición: la filosofía y práctica (e indentidad para algunes) de amar a varias personas simultáneamente de forma consensuada, responsable, honesta y no-posesiva. Entienden el consenso como la disposición de llegar a acuerdos flexibles y beneficiosos para todas las personas involucradas, sin coacción. Estos acuerdos median de forma explícita la configuración de relaciones a medida en las que se busca cubrir las necesidades de cada quien, sin traspasar los límites de nadie. El interés en diferenciar filosofía de práctica reside en reconocer que una persona “soltera” no deja de ser poliamorosa. La no-monogamia consensuada es el paragüas bajo el cual se encuentran todos los tipos de relaciones no exclusivas. Sirve definir relaciones abiertas porque no todas las relaciones abiertas son relaciones poliamorosas. Por ejemplo: la polifidelidad es una relación poliamorosa cerrada y hay relaciones abiertas -como las swinger- que no consideramos poliamor. La definición de Poliamor en Monterrey consiste en escoger cómo va a ser tu relación, alejándose de cualquier institución; poner tus propias reglas y hacer lo posible para cumplir los acuerdos que se establecen en la pareja. Una relación en la que ambes crezcan. Comentan también la necesidad de emplear un término accesible a públicos que no estén familiarizados con el tema. Desde una perspectiva mediática, poliamor es la palabra de moda y eso podemos usarlo a nuestro favor en el activismo; independientemente de la diversidad en las definiciones. Responsabilidad Afectiva Desde Relaciones Abiertas se cuestiona el uso de la categoría ética y/o responsable para referirse al poliamor, aludiendo que: no todas las relaciones poliamorosas son éticas y responsables ni tampoco es una característica exclusiva de estas relaciones. Además, se considera necesario entrar a definir este concepto que tanto se emplea a la hora de hablar sobre poliamor. Otras comunidades (Poliamor en México, PoliAmor Chile y Poliamor Bogotá) estamos de acuerdo en que es importante aclarar que sabemos que existen relaciones monógamas éticas y responsables. Poliamor en México explica que hablar del poliamor como una propuesta ética es igual a decir que reflexionamos sobre las relaciones. Generalmente no se cuestiona el amor. Estas características deberían ser comunes a cualquier tipo de relación; sin embargo, plantearlas obliga a reflexionar si nuestras opciones relacionales son impuestas o elegidas. Desde Poliamor Bogotá se reflexiona que para definir algo es necesario entender el concepto contrario. Hay que hablar del sistema monógamo -la mononorma-, que crea y perpetúa formas de pensamiento, organizando los afectos de forma piramidal y participando en dinámicas que pueden producir violencias. Lo que propone el poliamor es desmontar esa estructura piramidal en la cual el vínculo sexo-afectivo y romántico se encuentra en la cima de los cuidados. El poliamor no se define por el número de relaciones sino por el tipo de dinámica, especialmente entre metamores, y la ausencia de competencia por la cumbre. El patriarcado ha infiltrado el poliamor y eso afecta cómo la gente conoce el tema y se acerca a él. Al hablar de ética podemos diferenciar la ética de la justicia frente a la ética del cuidado. Ser iguales no es lo mismo que ser responsables, en conjunto, con necesidades diferentes. Por ejemplo: Hay quien quiere saber todo y quien no de las otras relaciones. No tiene por qué ser igual mientras sea consensuado. ¿Qué NO ES poliamor? Lo que no es poliamor es lo opuesto, no explicitar, controlar, coaccionar, descuidar. No es engaño, infidelidad o cachos (no-monogamia sin consensuar). La relación abierta no se suele entender como poliamor, porque a pesar de abrirse a tener encuentros sexuales con otras personas se piensa desde una dinámica monógama. Además, se menciona que pueden existir relaciones abiertas fuera del poliamor (swinger) y relaciones de poliamor cerradas (polifidelidad). Por tanto, no es un sinónimo. Existe desacuerdo sobre si puede considerarse poliamor una relación en la que no hay vínculo afectivo: swinger, sexo casual, etc. Aclaramos que no es peor ni mejor, no hay un juicio moral ni escala de valor en la que se posiciona un tipo de relación sobre otra. Simplemente para algunas comunidades (Poliamor en México) no entra en la definición porque el afecto es (generalmente) necesario para provocar empatía e incitar al cuidado -es decir, para que haya responsabilidad afectiva. No se opina igual desde Poliamor en Monterrey, donde se considera que son los acuerdos, y no el afecto ni ninguna otra emoción, los que garantizan los cuidados. Desde Poliamor Bogotá opinan que los acuerdos son necesarios, pero no suficientes, para garantizar la responsabilidad afectiva. Para ello es esencial, además, cuestionar las asimetrías de poder implícitas en las relaciones y el guión cultural hegemónico que moldea nuestros afectos. ¡Esperamos contar con las personas de más comunidades próximamente! |
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