El sábado 24 de febrero de 2018, nos reunimos alrededor de 60 personas para hablar sobre las prioridades en las relaciones. Muchas gracias por compartir esta tarde de aprendizaje y creación con nosotres en La Redada Miscelánea Cultural. En los vínculos humanos (relaciones interpersonales) es normal que existan prioridades de una relación sobre otra. Por ejemplo, el poliamor igualitario, prima los vínculos sexo-afectivos sobre las demás relaciones. La anarquía relacional, comúnmente considerada el modelo más igualitario al evitar la jerarquía tanto de personas como de tipos de afecto, debe priorizar las necesidades de algunas personas sobre otras por la simple cuestión de la escasez de recursos (de tiempo, de acceso -aunque quieras a toda la humanidad hay gente que está lejos, de interés igual por todo el mundo y de elles hacia ti, etc.). Y el poliamor jerárquico prioriza conscientemente, más no siempre responsablemente. La forma en la cual se prioriza, puede ser saludable o negligente y hasta dañina; careciendo de responsabilidad afectiva. Indagaremos en los comportamientos desacertados más frecuentes, trabajando en conjunto sobre sus posibles alternativas.; careciendo de responsabilidad afectiva. En este taller indagamos en los comportamientos desacertados más frecuentes, trabajando en conjunto sobre sus posibles alternativas. Durante el taller construimos de manera colectiva aprendizajes basados en las siguientes preguntas: ¿A qué o quién das prioridad en tu vida? Les moderadores pidieron a los asistentes realizar una lista ordenada (de 1 a X) de las prioridades en su vida. Posteriormente, algunes asistentes se animaron a compartir su reflexión e hicieron lectura de sus prioridades explicándolas una a una. A continuación, listamos las prioridades socializadas más recurrentes:
¿Qué cosas o personas piensas que deberías priorizar de manera diferentes para atender tus necesidades? La mayoría de los grupos coinciden en dar prioridad a las necesidades propias o situaciones que necesiten de atención en mi vida; por ejemplo, ir a terapia, mejorar la comunicación y cuidar de mí. Existe consenso en las mesas de trabajo sobre la importancia de cuidar primero de mí para luego cuidar de otres. Se señala que hacerme responsable de mis propias emociones es una forma de cuidarme y relacionarme de una forma más sana. Finalmente, el autoconocimiento facilita tener claridad sobre quiénes y qué debo priorizar para poder atender de la mejor manera posible mis necesidades -en primera instancia- y en segundo lugar las necesidades de otres. ¿Qué formas de priorizar las necesidades pueden ser poco responsables? Existen formas de priorizar que crean una desigualdad y utilitarismo inherentes. Donde se presentan reglas intransigentes o caprichosas que dificultan la sana comunicación, y se imposibilita atender las necesidades de todes les involucrades de manera justa. En este punto se socializaron algunos casos frecuentes en la comunidad poliamor de priorizar necesidades de forma poco responsable para con todas las personas involucradas en la relación. Algunos comentarios que se realizaron al respecto: Derecho a veto: el veto, aunque esté consensuado entre la relación principal, se aplica de forma unilateral e impositiva hacia une tercere. Puede ser impulsado por necesidades personales; como el deseo de control, inseguridades en une misme o la relación. Es poco responsable porque ignora las necesidades de terceras personas. Un solo pene: provee de una necesidad de control que se podría asociar al machismo. Se mencionó el caso de la regla de una sola vagina, aunque no existen datos reales conocidos de que esto haya sucedido en las comunidades poli, sería igualmente irresponsable. Demuestra falta de cuidados al ignorar las necesidades completas de la otra persona. Harem: consiste en mantener una exclusividad unidireccional, comúnmente masculina. Es poco responsable porque es inequitativo e injusto en las libertades. Aunque pueden existir parejas mono/poli que acepten esta configuración sin llegar a ser un «harem». Caza de unicornios: ocurre cuando una pareja, generalmente heteroflexible, busca une tercere -generalmente mujer cisbisexual- para entablar una relación sexo-afectiva con una serie de expectativas difíciles de cumplir (como que se enamore de ambes a la vez). En uno de los grupos se desarrolló una discusión sobre el tema cuya conclusión fue que la «caza de unicornios» (búsqueda de terceras personas) puede ser responsable, siempre que la pareja principal sea explícita y honesta con la otra persona y que el «unicornio» sea responsable con sus propias necesidades y las haga explícitas. Parejo-centrismo: son los beneficios sociales y legales que tiene la monogamia heterosexual y blanca; otorgados de manera automática por avanzar dentro de esta configuración “la escalera relacional” y que priman esta relación sexo-afectiva por encima de otros vínculos como más real, válida e importante. Acuerdos coercitivos: Los acuerdos coercitivos son problemáticos porque cohiben la obtención de necesidades primordiales. Y, como hemos visto en las respuestas anteriores, la búsqueda de las mismas va primero. Por ello, tenderemos a buscar formas de romperlos. Comentando otras posibles formas poco responsables de priorizar, en una mesa llegaron a la conclusión de que cualesquiera sean las maneras de priorizar, si éstas no comprenden el consenso de las partes implicadas, entonces se configura en una forma de priorizar poco responsable. ¿Se pueden priorizar las necesidades de forma responsable? ¿Cómo?
¡Muchas gracias amores! |
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