El 26 de enero decidimos empezar el 2019 con un tema que genera mucho interés en la comunidad: los celos. En 2018 nuestro primer taller se centró en la comprensión de los mismos; qué son, qué recordamos de las experiencias en las que hemos experimentado celos, qué emociones negativas los componen y qué estrategias podemos implementar para gestionar dichas emociones. Ese poli-tintos tuvo tanto éxito que lo repetimos en el mismo mes. Pueden leer la nota aquí. En la segunda edición del taller nos enfocamos en un abordaje positivo de este tema, en el que buscamos indagar sobre las maneras en las que nos fortalecemos como personas y como relaciones. Transitamos el camino que nos lleva a transformar la emoción negativa en compersión, que es la alegría de ver felices a nuestras personas amadas, incluso cuando esa felicidad no es provocada o compartida de manera directa con nosotres. De nuevo hubo éxito rotundo en términos de asistencia. A las 4:50 ya éramos más de 90 personas en La Redada Miscelánea Cultural y lastimosamente tuvimos que dejar por fuera a un grupo de personas interesadas en participar. De hecho, estamos considerando repetir este taller pronto. 1. ¿Qué aumenta tu auto-estima? Varias de las emociones negativas a las que llamamos celos pueden tener conexión con nuestro amor propio, así que decidimos empezar a reflexionar sobre los celos de adentro para afuera. Se reconoce que la auto-estima no es estática, es un proceso que se construye en el pasado, pero se teje constantemente. En casi todas las mesas hubo coincidencia en la importancia del auto-conocimiento para fortalecer la auto-estima. También se habló del auto-cuidado, el físico, el emocional, el de salud mental, la posibilidad de encontrar espacios propios y momentos para la reflexión y la meditación. Las palabras y gestos de reafirmación también aparecieron en la conversación. Hubo ejemplos concretos, como el de adquirir el hábito de pararse frente al espejo y decirse frases bonitas con relación a nuestro aspecto y otros como hacer una retrospectiva de la vida y reconocer los logros que hemos tenido, las decisiones que me han hecho sentir orgullo; así como las conductas que se han logrado transformar. En este ejercicio de reafirmación, aparece como un ingrediente clave cuestionar los moldes de belleza, de ‘normalidad’, de lo que es valioso o apropiado; empoderarse de la propia historia y restarle importancia a lo que digan las demás personas. “Si pude con tal situación difícil de mi vida, podré con esto”. “Auto-proclamarme como una persona bella”. Si bien se dijo que la autoestima no debería depender de otres, sino venir de mi interior, la posibilidad de ampliar la red de afectos y recibir afirmación positiva de varias personas se reconoce como una herramienta útil para la consolidación de la auto-estima. Otra manera de fortalecerse desde lo colectivo es hacer cosas que beneficien a otras personas, que las hagan sentir bien, eso refuerza mi propio valor. También se menciona que a algunas personas les hace bien comunicar de manera clara sus necesidades, ya que les permite empoderarse frente a las mismas. También resulta útil encontrar nuevas aficiones y actividades que me llenen. Ponerme pequeños retos y superarlos. “Ver el vaso medio lleno”. La mirada de abundancia se plantea como una aproximación poderosa a la construcción de la auto-estima y se dice que aún en hechos disruptivos de la vida, esa mirada de abundancia puede ponernos en clave positiva y constructiva, ayudándonos a reafirmar nuestras habilidades, nuestras fortalezas. 2. ¿Qué reafirma tu seguridad en una relación? La comunicación fue una constante en las respuestas a esta pregunta. Se hizo mucho énfasis en que las relaciones sean espacios seguros, donde haya honestidad, empatía, posibilidad de vulnerarse y expresar las emociones difíciles, las verdades incómodas. También se dijo que es importante que a la hora de pedirle algo a nuestros amores, lo hagamos expresando la necesidad, no desde la demanda y con una comunicación asertiva. También se propone cambiar preguntas de detective, a preguntas investigativas, más orientadas a la misma relación. En esa misma línea de la comunicación, se le da valor a las palabras afectuosas, la expresión explícita de la voluntad de continuar con la relación y la manera de nombrar a nuestros amores. Se dice que debe haber negociación en temas como estos, para buscar que cada persona supla sus necesidades (¿nos decimos novia/o? ¿nos tomamos de la mano en la calle? ¿usamos apodos cariñosos?). Para algunas personas es clave que en la comunicación tengamos la disposición a soltar el control y tener en cuenta que los acuerdos pueden estar sujetos a cambios. Aquí el auto-conocimiento juega un papel clave, porque se plantea la necesidad de conocer mis límites, evaluarlos constantemente y a partir de ahí ajustar los acuerdos, lo que implica también reconocer que mis amores también son sujetos complejos y cambiantes. Se recomienda para esto, no tomarse nada personal y no asumir nada. Otra manera de comunicación que reafirma la seguridad para algunes participantes es el reconocimiento social del vínculo, que se presente como pareja o compañere a la familia, a los colegas del trabajo. “Hablar sin miedo y hablar de los miedos”. “Que yo pueda hablar, que me escuchen y que no me juzguen”. “Honestidad, pero de a poquitos, suave y con tiempo para digerir las verdades difíciles”. “Me importa más tu bienestar que tener la razón”. “Tener la humildad de aceptar que no lo se todo sobre las relaciones, tomarlas en serio y buscar espacios como estos para la socialización y el aprendizaje”. Compartir tiempo de calidad se plantea también como una manera de reafirmar la relación y se propone retomar las actividades, temas y aficiones que crearon el lazo en un principio. Se mencionan también el buen sexo y la espontaneidad. Algunas personas valoran que haya proyectos conjuntos, entender que la relación es una construcción mutua, una obra en desarrollo y surge la pregunta de si se experimenta mayor seguridad cuando hay proyectos de largo plazo. También se menciona que cada crisis superada reafirma la fortaleza del vínculo. Se habla de varias características de los vínculos que contribuyen a crear seguridad. Para algunas personas la exclusividad y la jerarquía tienen este efecto, mientras otras dicen que es mejor entender que cada vínculo es único y exclusivo a su manera, ya que cada persona es irrepetible. De cualquier manera, se plantea que es clave que la relación se desenvuelva en un espacio seguro, en el que se pueda construir confianza. “Sentir que somos una lección consciente para la otra persona”. La posibilidad de plantear las necesidades emocionales y ver disposición en nuestros amores para ayudarnos a suplirlas es otro factor de construcción de seguridad. En relación con esto se dice también que en algunas oportunidades construimos expectativas muy altas y eso dificulta que se cumplan, lo que deriva en frustración e inseguridad. Se sugiere no poner en los hombros de un solo amor todas nuestras necesidades, pues esto genera más vacíos. Se habla de equilibrar las cargas y renunciar al egoísmo. “No me siento segura cuando estoy en un estado de carencia, solo de abundancia”. 3. ¿Cómo es tu relación con tu(s) metamor(es)? Los amores de mis amores y la imagen que yo construya de dicha relación puede ser caldo de cultivo de celos, es por eso que se pone este tema de conversación en las mesas del taller de Celos 2. Por supuesto, para que los vínculos puedan considerarse poliamorosos, es clave que haya honestidad y consenso, así que cada amor debe saber de la existencia de otros amores. Varias mesas coinciden en decir que conocer a mis metamores, humanizarles, y con ello borrar las falsas ideas que me pude haber hecho sobre estas personas (que son extraordinarias en todo, o que son terribles) es muy útil para construir amor fraterno y luchar contra el sentimiento de competencia, para transitar hacia la complementariedad y crear una red de cuidados. Para lograr esto se dice que es muy importante trabajar en la autoestima. Para cuidarse mutuamente no es indispensable que haya una amistad o que incluso se conozcan entre sí los metamores. Cuidar puede consistir en evitar comentarios negativos sobre las personas o las relaciones, tener conciencia y respeto por los tiempos y los acuerdos que se han generado en las otras relaciones de mis amores, reconocer el rol y el valor de esa persona en la vida de mi amor. Algunas personas manifiestan tener relaciones cercanas con sus metamores, otras dicen sentir celos, incomodidad e incertidumbre. Se dice que es importante evitar llenarse de expectativas sobre el tipo de relación que se va a tener, porque cada persona y cada vínculo tiene sus particularidades. Sin embargo, algunas personas dicen que cuando no conocen a su metamor se genera más incertidumbre y no se logra comprender la incidencia que esa persona pueda tener en el bienestar de mi vínculo. En algunas mesas se habla de que el sentimiento de querer lo mejor para nuestros amores nos puede hacer ver con demasiada cautela o dureza a nuestros metamores, se indaga incluso sobre cómo actuar frente a un metamor tóxico. La conclusión es que yo puedo fijar mis límites y en aras de protegerlos podría decidir sobre el estatus o los alcances de mi relación con mi amor en vista de los efectos que su amor tóxico tenga en su vida, pero no puedo salvar a nadie, ni debería intentar incidir en los vínculos que mi amor decida tener. Se menciona que en un modelo de anarquía relacional el metamor va más allá de amores con vínculo sexo-afectivo con mi amor, para expandirse a todo tipo de relaciones (amistad, trabajo, familia). “A los hombres nos han enseñado a competir entre nosotros. Quisiera que en este mundo se escucharan más conceptos tan bonitos como el de metamor o compersión, que hasta ahora los conozco”. 4. ¿Has sentido compersión alguna vez? En las mesas había personas que se habían sentido felices al ver a sus amores felices, incluso compartiendo con otras personas o haciendo actividades que no les involucraban. Algunes mencionaron que experimentaban placer al ver a sus amores tener sexo con otras personas o que les dio alegría cuando su pareja se fue a vivir con otra pareja. Otras personas mencionaron que habían sentido compersión sobre todo en situaciones lúdicas de sus amores, como viajes o momentos de ocio. Se habló de lo valioso que resulta estar con personas que se sienten bien con que yo tenga la libertad de hacer lo que me gusta y se dijo que es una experiencia es dinámica, ya que entre más confianza hay, se disminuyen los celos y crece la compersión. También dijeron que después de experimentar compersión la primera vez, es más fácil sentirla en el futuro. Una persona dijo que no se debería restringir a los amores, sino extenderla a todas las personas, y nos debería dar felicidad ver a la gente ser feliz. “Ayuda sentir que uno tiene un rol activo (artífice) de la felicidad el otro”. “Para sentir compersión hay que llenar el tanque de la confianza”. “Que el amor sea tan grande que brinde autonomía”. Se dijo que para que algunas personas vivan este sentimiento necesitan una comunicación con inteligencia emocional y que cuando en lugar de compersión siento celos, también debo comunicarlos de la misma manera. En una de las mesas discutieron si la jerarquía puede ir de la mano con la compersión y concluyeron que siempre van a existir jerarquías, así sean móviles y temporales, lo importante es reconocerlas, identificar los roles y generar estrategias al respecto. También se dijo que es válido no sentir compersión y gestionar la ausencia de ella sin culpa. Hace falta reconocer el proceso propio, su ritmo y no presionarlo. 5. ¿Qué estrategias consideras efectivas para inducir la compersión?
Algunas conclusiones de las conversaciones en torno a los celos, la auto-estima, los metamores y la compersión fueron:
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