El sábado 29 de septiembre de 2018 nos reunimos más de 70 personas para compartir nuestras experiencias, dudas y perspectivas de las relaciones poliamorosas, tanto desde nuestros aprendizajes como desde las inquietudes de quienes por primera vez se acercan a la no-monogamia ética. Fue un taller ideado para salvar la brecha, literalmente, entre las personas con experiencia y sin ella. Reflexionamos sobre lo que hemos aprendido desde que comenzamos con nuestros primeros pasos en el poliamor, con el fin de aportar una introducción participativa y biográfica a quienes están comenzando. Iniciamos el diálogo tomándonos un momento de introspección para reconocer nuestras emociones, miedos y deseos en ese instante.
Entre los miedos socializados más frecuentes encontramos el rechazo, la soledad o la inseguridad. Los deseos de les participantes eran a menudo conocer, aprender o descubrir más sobre el poliamor. Tras compartir nuestros sentimientos conversamos sobre la necesidad de reconocer e indagar de forma honesta en nuestro interior para participar en una comunidad poliamor. Hubo consenso en la importancia de estar en conexión con une misme antes de abordar una conversación o de llegar a acuerdos con nuestros amores. Así como sobre lo fundamental de comprometerse a conocerse y trabajar la autoestima antes de adentrarse en una comunidad de relaciones no-exclusivas consensuales. La segunda pregunta nos invitaba a reflexionar sobre los cambios que hemos vivido en nuestra idea del poliamor, y los mitos a su alrededor. Entre los principales aprendizajes, comentamos la perspectiva del poliamor como una orientación relacional, así como comprenderlo desde el cuidado y la responsabilidad emocional; identificando que el mismo nos lleva a entender la necesidad de cuestionarnos permanentemente. Además, se dialogó sobre aprender a abordar desde el inicio con cualquier vínculo nuestra orientación relacional y, en general, a no evitar las “conversaciones incómodas”. Ha cambiado nuestra percepción sobre el deseo, entendiendo que el consenso es fundamental a la hora de interactuar con las personas que nos atraen. También nos ha liberado, al aportar nuevos significados sobre el apego. Ahora, validamos y aceptamos más las distintas formas de desear. Rompemos el mito alrededor de haber encontrado un modelo absoluto más evolucionado de amar, entendiendo que debemos estar [de]construyéndonos constantemente para no estancarnos. Posteriormente, nos cuestionamos lo que hemos aprendido nosotres gracias al poliamor, contando las habilidades y conocimientos desarrollados. Señalamos principalmente como aprendizajes la compersión y el reconocimiento de como nuestras acciones afectan no solo a nuestros amores, sino a toda su constelación relacional. Entre las habilidades desarrolladas se comentó la capacidad de comunicarse asertivamente, de generar acuerdos y de reconocer nuestros límites y necesidades. Hemos aprendido a querernos, a ser más honestes con nosotres mismes y con otres y a responsabilizarnos afectivamente. Las dos últimas preguntas se dedicaron a las transformaciones que ha tenido nuestra manera de relacionarnos con otras personas, incluidas las variaciones en nuestra red de afectos. La principal conclusión que compartimos es que el poliamor y la anarquía relacional nos permite reconocer otro tipo de vínculos además de los sexo-afectivos como importantes en nuestra vida, valorando y cuidándolos con más atención. Así mismo, se retomó la compersión como una emoción que ha transformado nuestra manera de relacionarnos con los metamores y con otres desde una idea de bienestar ampliado. Algunas conclusiones importantes fueron:
¡¡Agradecemos a cada persona que nos acompañó!!¡Gracias por compartir sus dudas, experiencias y aprendizajes con nosotres! |
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..................AutorÍAPoliamor Bogotá no se atribuye la autoría de lo aquí publicado. |