El 6 de mayo de 2017 nos reunimos en el bar La Estación, en Chapinero, para conversar sobre el origen de la monogamia. Nuevamente, Poliamor Bogotá quiere agradecer a las 11 personas que asistieron. A pesar del cambio de sede a última hora, con algo de lluvia de por medio. Y que dedican su tiempo a avanzar el diálogo sobre formas de relacionarse más responsables y honestas. ¡Gracias! Como siempre, comenzamos con una breve presentación sobre nuestra misión, visión y valores. Se pueden encontrar aquí: NOSOTRES.
Además, recordamos las normas, que siempre están publicadas en la descripción de los eventos. Estas ideas básicas de convivencia son fundamentales para asegurar que se genera ese espacio seguro y cómodo para todes al cual aspiramos en nuestra misión y visión. Al reunirnos en persona, es importante recordar que detrás de cada perfil de computador hay seres humanos con sentimientos que deben ser respetados. La siguiente parte de la dinámica habitual en cada reunión son las “poli-presentaciones”, hablamos sobre nosotres empleando las siguientes preguntas como base: ¿Qué es para ti el poliamor? ¿Cómo lo defines? ¿Cómo has conocido el poliamor? ¿Qué te atrae del poliamor? (Libertad/cuidados/aspecto político/otros) ¿Has tenido/tienes relaciones poli? ¿Qué buscas en una comunidad poli? Cada asistente puede contar, además, cualquier otra cosa que desee de sí misme, tal como su nombre/apodo, profesión, edad, etc. En las presentaciones, salieron algunas ideas interesantes. Por ejemplo, para una persona el poliamor representaba un modelo menos violento de relacionarse. A otra, aunque no había tenido relaciones poli, le llamaba la atención la no-posesividad; el poder desvincularse de la noción de “esto es mío”. Otra persona estaba presente con el interés de aprender más, ver qué ideas desconocía y existían fuera de lo que se puede leer en los artículos. Más aun, una persona tras haber mantenido una relación monógama muy larga descubrió que no estaba de acuerdo con muchas cosas que se dan por sentado. Esta persona se definió como en un momento de auto-descubrimiento. Además, participaba una persona que se encuentra en una relación poli a distancia, durante la cual ha realizado mucho descubrimiento de sí misma. Para ella es un asunto político, y busca un entorno en el cual no sea vista como un bicho raro. Otra persona compartió como fuera de este entorno se siente extraña comentando el tema, por tanto acude en aprobación del espacio de apoyo y normalización que se está generando. Finalmente, en relación a esto, nos compartieron la experiencia que cuando sus amigues hacen de celestina, las personas al saber de su orientación relacional responden: “¿Ella? ¡Pero si parecía buena!” Tras esto, comenzamos con el tema del día. Empleando una serie de preguntas como estímulos para generar debate. 1. ¿Qué es la monogamia para ti? Un mandato. Concentrar tu energía, tiempo, afectos y dinero en una persona con la cual no tienes lazos sanguíneos pero que eliges para tener lazos contigo. Algo a lo cual pertenece la mayoría del país, al menos de cara a público. La monogamia es heterosexual, heteronormativa. Un vínculo sexual exclusivo, que es el tema que genera más problemas. Alguien añade que tiene que ver con más que lo sexual. Hay gente a la cual no le importa que su pareja se acueste con otrx, pero rechazan que le dedique atención a otra persona. Es patriarcal, relacionada con la idea de hogar y de unos roles definidos. Existe en ella una contradicción, respecto a guardar las apariencias. Ya que hay parejas que conviven en no-monogamia que se consensua tras la ruptura del acuerdo de exclusividad. El marido “no pide permiso sino que pide perdón”, pero la mujer consiente. Debatimos sobre si esto representa un acto de sumisión y hay opiniones diferentes. Nos comparten una historia sobre Mozambique, en la cual la mujer le veía ventajas (logísticas) a tener un marido compartido. Se plantea la idea de: ¿Cuántas mujeres no estarán contentas de que a su marido lo atiendan otras mujeres? Concluyendo que ni todas son felices aceptando la infidelidad ni todas sufren. Pero la desigualdad existe al solo poder tener otra pareja el hombre. 2. ¿Has tenido relaciones monógamas? ¿Cómo te has sentido en ellas? Una asistente mantuvo una relación monógama de 10 años, que había comenzado en la adolescencia con alguien mayor que ella. Hacía todo lo que las personas le decían que tenía que hacer pero no se sentía bien. Todo el mundo asume que estás bien porque pasa lo que se espera de una relación normativa. Para otra persona fue nutritivo tener un papá que siempre buscaba tener sus necesidades satisfechas aunque entraran en conflicto con las de sus hijos. Al venir del padre la idealización del rol del hombre, aceptó antes que no iba a tener a la pareja girando a su alrededor para cumplir todas sus necesidades. Además, nos compartieron la interesante experiencia de haber mantenido relaciones monógamas en una obligación juvenil de tener pareja. Pues si no se tiene novie se siente que se ha fracasado. No estaba preparado para la responsabilidad de este tipo de relación y acabó haciendo daño a las personas con quien entabló relaciones. Se recalcó, también, que se puede ser soltere y tener una vida afectiva enriquecida. Pues se asume que ser soltere es no querer a nadie. 3. ¿Crees que la sociedad impone esta forma de relacionarse? Como estímulo a esta pregunta, leímos unos extractos de Engels (del capítulo II. de El origen de la familia, la propiedad privada y el estado, 1884): Tal fue el origen de la monogamia, según hemos podido seguirla en el pueblo más culto y más desarrollado de la antigüedad. De ninguna manera fue fruto del amor sexual individual, con el que no tenía nada en común, siendo el cálculo, ahora como antes, el móvl ade los matrimonios. Fue la primera forma de familia que no se basaba en condiciones naturales, sino económicas, y concretamente en el triunfo de la propiedad privada sobre la propiedad común primitiva, originada espontáneamente. Preponderancia del hombre en la familia y procreación de hijos que sólo pudieran ser de él y destinados a heredarle: tales fueron, abiertamente proclamados por los griegos, los únicos objetivos de la monogamia. Por lo demás, el matrimonio era para ellos una carga, un deber para con los dioses, el Estado y sus propios antecesores, deber que se veían obligados a cumplir. En Atenas, la ley no sólo imponía el matrimonio, sino que, además, obligaba al marido a cumplir un mínimum determinado de lo que se llama deberes conyugales. En respuesta al texto, nos comparten una historia sobre Chocó. Allí, el gobierno iba a entregar unas casas a una comunidad en la cual era común que los hombres tuvieran varias mujeres bajo el concepto de “novias”, al no estar legalizada la relación. Para entregar la vivienda, era necesario que las familias contaran con la partida de matrimonio. Es un claro ejemplo de cómo el Estado obliga a mantener un modelo de relación monógamo para lograr la acumulación de bienes materiales. Leemos: Por tanto, la monogamia no aparece de ninguna manera en la historia como una reconciliación entre el hombre y la mujer, y menos aún como la forma más elevada de matrimonio. Por el contrario, entra en escena bajo la forma del esclavizamiento de un sexo por el otro, como la proclamación de un conflicto entre los sexos, desconocido hasta entonces en la prehistoria. En un viejo manuscrito inédito, redactado en 1846 por Marx y por mí, encuentro esta frase: "La primera división del trabajo es la que se hizo entre el hombre y la mujer para la procreación de hijos". Y hoy puedo añadir: el primer antagonismo de clases que apareció en la historia coincide con el desarrollo del antagonismo entre el hombre y la mujer en la monogamia; y la primera opresión de clases, con la del sexo femenino por el masculino. La monogamia fue un gran progreso histórico, pero al mismo tiempo inaugura, juntamente con la esclavitud y con las riquezas privadas, aquella época que dura hasta nuestros días y en la cual cada progreso es al mismo tiempo un regreso relativo y el bienestar y el desarrollo de unos verifícanse a expensas del dolor y de la represión de otros. La monogamia es la forma celular de la sociedad civilizada, en la cual podemos estudiar ya la naturaleza de las contradicciones y de los antagonismos que alcanzan su pleno desarrollo en esta sociedad. 4. ¿Se impone más la monogamia a un género que a otro? ¿Cómo? ¿Qué frases os han dicho? Escuchamos constantemente que los hombres son más sexuales que las mujeres. Que necesitan expresar más una sexualidad libre y múltiple mientras que la mujer puede mantener la monogamia. Si pensamos en los afectos, el asunto es más complejo. El patriarcado y la monogamia mantienen la expresión afectiva de los hombres sumamente restringida. De forma que esté mal visto expresarse emocionalmente y no se desarrollen estas capacidades. Se recordó que esto no siempre fue así, o al menos no para todos los grupos de mujeres por igual. Así, en algunos momentos de la historia las cortesanas gozaban de mayor libertad y derecho a bienes privados que las mujeres esposas. 5. ¿Existe algún propósito práctico -económico, político, reproductivo- para esta presión social? ¿Qué ventajas tiene la monogamia? En sentido económico, tiene varias ventajas. Compartir economía con muchas personas atomiza tu capital, mientras que la monogamia lo multiplica; particularmente durante el momento de la “conquista”. Para el orden social la monogamia tiene un sentido práctico, en términos legales o jurídicos el Estado se hace un lío si planteamos alternativas. Se ha convencido a las mujeres de que tiene un beneficio a través de los hijos. En el matriarcado Guayú la libertad de los hombres es aun mayor, al contrario de lo que se esperaría. Se piensa que los hombres son como la lluvia, pueden caer donde quieran. La libertad sexual de las mujeres depende de si pueden o no cuidar por sí solas de los hijos (cuánta tierra tengan). Otra ventaja que se planteó fue la salud sexual. En este momento hubo un inciso para aclarar que las relaciones poliamor no son menos saludables en cuanto a enfermedades de transmisión sexual que las monógamas. Se debatió sobre la probabilidad de contagio si se mantienen relaciones sin protección con una sola persona o con varias, siempre que todas las personas involucradas sean honestas, se realicen pruebas y mantengan el acuerdo sobre no romper el vínculo de fluidos acordado. Concluimos que el poliamor honesto da más garantías que una monogamia que no lo va a ser. Otra ventaja en la monogamia es evitarse gestionar celos u otros patrones de comportamiento negativos pero aceptados por la norma. 6. ¿Podríamos hacer las cosas de otra forma? ¿De cuál? Finalmente se comentó que se hacen las cosas de forma diferente constantemente aunque se quieran mantener las apariencias. El desarrollo del afecto es muy extendido, sobre todo en territorios latinos. Y el poliamor, en la configuración de familias alternativas y redes de colaboración comunitaria, ha existido con otro nombre desde hace mucho tiempo. A modo de cierre comentamos las alternativas para un lugar más permanente de reunión. Se acordó (tras una vehemente propuesta de los beneficios por parte de la coordinación, jejeje) que La Candelaria ofrecía la mejor alianza para nuestro incipiente proyecto. Así, en breve anunciaremos nuestra próxima reunión en La REDada Miscelánea Cultura. ¡Mil gracias! |
CATEGORÍAS........................
Todo
..................AutorÍAPoliamor Bogotá no se atribuye la autoría de lo aquí publicado. |